Esta cuarentena me ha servido para darme cuenta de varias cosas:
- Los amigos, siempre serán los amigos.
- Los colegas nos ayudan a reconocer el tipo de profesional que deseamos ser.
Los contrincantes delinean nuestra personalidad. - Los admiradores terminan por plagiarnos o por reconocernos, qué más da, la línea es tan delgada que da igual.
- Los valientes mueren solo una vez y son recordados por siempre, los cobardes mueren dos veces por lo menos, una cuando se desdibujan al contenerse y otra cuando sienten culpa por no arriesgarse.
- Lo que adquiere valor es aquello a lo que se lo damos, toda percepción de éxito o fracaso, inicia en nuestra propia mente.